Por un lado la gente que no quiere clases y hace lo imposible por meter ruido para que éstas no se lleven a cabo. Y por otro lado la gente que junta firmas para hacer un plebiscito de manera que la mayoría decida que wea se quiere hacer. Jugados los cabros al menos. Compartete este:Clic aquí para compartir en Facebook. (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva) Relacionado 2011-11-03