En el último partido de local por la fecha 29 del Campeonato Nacional, Universidad de Chile empató a 1 frente a Coquimbo Unido en el estadio Santa Laura frente a 14.854. El encuentro originalmente iba a disputarse en el Estadio Nacional, pero de eso solo quedó el cambio de día, exponiendo a la hinchada a un sol implacable por la falta de iluminarias de la catedral del reciente descendido Unión Española.
Antes del pitazo inicial, se vivió un momento especial: la U rindió un merecido homenaje a Matías Rodríguez, recientemente retirado del fútbol profesional y el defensa más goleador de los azules.
Primer tiempo: fricción, golpes y un gol en contra del trámite
Desde el primer minuto quedó claro que sería un partido friccionado. Waterman y Calderón se empujaron tras disputar una pelota que terminó más allá de la línea de fondo, llegando incluso hasta la zona de camarines. Ese choque marcó el tono del encuentro. El duelo se mantuvo parejo hasta el minuto 43, cuando Salinas recuperó una pelota, ganó línea de fondo y aprovechó una mala salida de Castellón. El centro encontró a Mundaca, quien metió la cabeza y puso el 1-0 para Coquimbo en prácticamente su primera llegada clara del partido.
Segundo tiempo: penal, empate y polémicas sin fin
La segunda mitad comenzó de inmediato con polémica. Cabrera detuvo con la mano un remate de Altamirano dentro del área y el árbitro sancionó penal. y dos minutos después Charles Aránguiz remató, el “Mono” Sánchez tapó el disparo, pero el rebote quedó servido y el “Príncipe” lo envió al fondo de la red para el 1-1.
A partir de ahí, el partido se volvió un desfile de controversias arbitrales. En una de las jugadas más insólitas, Palavecino hizo un pase hacia su propio arco y el Mono Sánchez atajó la pelota con las manos, lo que por reglamento corresponde a pase voluntario al arquero. Sin embargo, el árbitro, que ya había permitido que los jugadores de Coquimbo golpearan repetidamente a los azules, especialmente a Javier Altamirano, no cobró nada.
La última gran polémica llegó en los descuentos: el guardalínea del sector contrario anuló una segunda amarilla a Francisco Salinas, que habría dejado a Coquimbo con 10. Una decisión inexplicable que terminó por coronar el arbitraje del ex gendarme, siendo amables con él y sus familiares, como simplemente horrible.
Balance final
El empate deja sensaciones amargas para la U. Primero con la despedida de Gustavo Álvarez quién fue ovacionado al final del partido. Se puede no estar de acuerdo con sus planteamientos a veces mezquinos, pero es un profesional serio que nos devuelve a un sitio del que jamás debimos salir: la competencia internacional.
Este 1-1 frente a Coquimbo impide que los piratas superen al histórico Ballet Azul, quedándose solo con la igualdad en el récord de partidos ganados. La U, en cambio, se aleja del Chile 2, complicando aún más sus aspiraciones internacionales y dejando de depender de sí misma para llegar a la Copa Libertadores.
En su último partido, la U deberá visitar al renacido Iquique, que juega sus últimos cartuchos para escapar del descenso y será un rival duro en una final que es vital para las aspiraciones azules.
Adelante estudios.