En otro aniversario del 5 de octubre quiero compartir con ustedes un tesoro escondido.
Contexto: La forma en la que se aprobó la constitución de 1980 genera hasta el dia de hoy controversia por la forma en la que se efectuó el plebiscito: no hubo información de la transparencia del proceso. Esto fue evidente incluso en esos tiempos y 8 años después se trató de evitar una opacidad del proceso mediante un conteo paralelo, que evidenciaría si existía una diferencia muy grande entre la versión oficial y los datos obtenidos por muchas personas que estaban en todos los lugares de votación. Mi mamá, profe de historia, fue apoderada de este proceso, con muchos otros profes, muchos de ellos independientes y sin otro anhelo común que poner fin a la dictadura.
La misión era llevar un conteo paralelo al oficial, el que se informaba a una central desde una casa previamente escogida que poseía tecnología para su envío. Este lugar era un sitio secreto incluso para la mayoría de los colaboradores de esta actividad por el peligro que conllevaba manejar mucha información ya sea de las personas o el lugar de reunión.
Es impresionante como la información recorrió Chile en tiempos en que el internet estaba en pañales. Mi mamá me dijo que ahora siente que fue irresponsable porque éramos chicos pero que estaba orgullosa de haber sido parte de esto. Hay momentos donde tomar decisiones implica riesgos que nos atemorizan, pero que si no las tomas no avanzas, y si bien a veces es más cómodo dejar que la corriente te lleve y culpar al resto, vale toda la pena hacer frente a esos riesgos y tomar las riendas de nuestros destinos: en este caso, legarnos a nosotros un país sin un régimen dictatorial y, en teoría, más justo.
Adelante estudios.
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