El escritor sueña con mundos que jamás verá sino en su imaginación. Desea poseer virtudes y defectos que sus creaciones ya poseen. Cervantes quería destruir molinos con lanzas. Conan-Doyle queria fumar opio y tener un instinto deductivo ejemplar. Alan Poe queria enterrar viva a la gente tras grandes paredes deSiga leyendo

Italia – 1763. Caminaba por el parque, tras una tarde esplendida de visita en el museo. Iba tranquilo, recordando como las bellas obras de arte habían empapado mi alma de maneras tan distintas. La que más me marcó fue sin duda aquella donde aparecía un extraño hombrecito: Sus ojos azulesSiga leyendo